San Isidoro
Levantada en una de las cotas más altas de Sevilla, en un enclave próximo al foro de época romana, fue una la de las mezquitas que se convirtieron en Parroquias tras la Reconquista de la ciudad, anteriormente había sido un templo romano y después visigodo. Hablaremos de la historia de nuestro patrón y Obispo Isidoro y de su traslado a Sevilla con su familia desde Cartagena. La Iglesia de tipología gótico mudéjar, presenta tres naves, crucero y capillas laterales, bóveda semiesférica en el crucero y de cañón en sus brazos, así como artesonado mudéjar en las naves laterales. Tres portadas posee el templo y torre sobre una de ellas, torre del siglo XVIII de estilo barroco con interesantes azulejos. El interior del templo posee varias capillas destacando entre ellas la Sacramental decorada en un profuso barroquismo, su retablo es una de las creaciones mas logradas del Barroco sevillano del XVIII, atribuible a Duque Cornejo. Destaca una pintura de Lucas Valdés sobre la reja de acceso a dicha capilla y pinturas en el interior también de Lucas Valdés. Muy interesante es la imagen de un Cristo crucificado de la capilla funeraria de la familia Maestre del siglo XIV, uno de los pocos Cristos crucificados góticos que se conservan en la ciudad. Su retablo mayor posee un magnifico lienzo de gran tamaño obra de Juan de Roelas, representando el transito de San Isidoro. La bóveda decorada con la apoteosis de San Fernando y San Hermenegildo de Juan de Espinel. Contemplaremos también una interesante tabla de Pedro Campaña dedicada a San Pedro y San Antonio Abad. Una interesante visita a uno de los templos mudéjares de la ciudad.