Los tejemanejes de doña Catalina

Si hay en la ciudad una mujer a la que los sevillanos amantes del arte tendríamos mucho que agradecer, sin duda alguna sería a doña Catalina de Ribera y Hurtado de Mendoza. Doña Catalina nació en el seno de una de las familias más poderosas e influyentes de la Baja Edad Media, antepasados suyos ya ostetaron el título de Adelantados Mayores de Andalucía (oficiales que en nombre del Rey administraban justicia y protegían militarmente la zona) y es en Doña Catalina donde va a parar el impresionante mayorazgo (el varón mayor lo hereda todo o en su defecto la mujer) de una de las grandes fortunas del momento por azares del destino, como veremos más adelante, fortuna que sumada a la de su esposo Pedro Enríquez, Adelantado Mayor de Andalucía y nada más y nada menos que tío del mismísimo Rey Fernando el Católico, la harian una de las mujeres más ricas del Reino. Pues bien ante tan inmensa fortuna Doña Catalina no estaba contenta y andaba preocupada por el futuro de sus dos retoños, don ...